Remojón granadino: la ensalada que sabe a tradición, salud y sol andaluz
Remojón granadino: la ensalada que sabe a tradición, salud y sol andaluz
Remojón granadino: la ensalada que sabe a tradición, salud y sol andaluz
En una tierra como Granada, donde el sol acaricia los naranjos y el olivar pinta de verde las colinas, no es casualidad que surja un plato como el remojón granadino: sencillo, humilde, pero lleno de matices, historia y sabor. Una ensalada fría que parece inventada para los días de primavera, pero que se disfruta todo el año. Si nunca la has probado, prepárate para enamorarte de una receta que equilibra a la perfección lo dulce, lo salado y lo ácido.
¿Qué es el remojón granadino?
El remojón granadino es una ensalada tradicional andaluza originaria de la provincia de Granada, aunque también es popular en otras zonas del interior andaluz como Jaén o Almería. Tiene raíces moriscas y se caracteriza por mezclar naranja, bacalao desalado, aceitunas, huevo duro y aceite de oliva virgen extra, todo aderezado con un toque de vinagre o limón.
La palabra “remojón” proviene de la costumbre de “remojar” o hidratar el bacalao seco y desmenuzarlo antes de usarlo. Pero este plato es mucho más que eso: es el testimonio de una cocina de aprovechamiento, de mezcla cultural y de respeto por el producto local.
¿Por qué deberías probarla?
- Es saludable: rica en proteínas, vitamina C, grasas buenas y antioxidantes. Perfecta para quienes quieren cuidar su alimentación sin renunciar al sabor.
- Es refrescante: ideal para los días de calor, pero también para sorprender en invierno cuando las naranjas están en su punto.
- Es fácil de preparar: no requiere técnicas complicadas ni ingredientes imposibles. Y además, se puede adaptar fácilmente a lo que tengas en casa.
- Tiene historia: cada bocado te conecta con siglos de tradición gastronómica andaluza.
Ingredientes para 4 personas:
- 2 o 3 naranjas grandes y dulces (mejor si son de temporada si pruebas la valenciana que tenemos no querrás otro)
- 250 g de bacalao desalado (puede ser en migas o en tiras, si quieres darle un toque extra puedes sustituirlo por un ahumado)
- 2 huevos duros
- 1/2 cebolla morada (opcional, para darle un toque más actual)
- 100 g de aceitunas negras (puedes probar con la verde)
- Aceite de oliva virgen extra (AOVE), al gusto (mejor si es de jaén)
- Vinagre de Jerez o zumo de medio limón (según prefieras)
- Sal al gusto
- Un toque de perejil picado o pimentón dulce (opcional)
Preparación paso a paso:
- Desala el bacalao
Si has comprado bacalao salado, es importante desalarlo correctamente. Para ello, ponlo en agua fría durante unas 24-36 horas, cambiando el agua cada 8 horas y manteniéndolo en la nevera. Si ya lo tienes desalado o usas migas listas para cocinar, este paso te lo puedes saltar.
Una vez desalado, escáldalo un minuto en agua caliente si te gusta más suave, o simplemente desmenúzalo en crudo si prefieres un sabor más intenso y salino.
- Cocina los huevos
Pon los huevos a cocer en agua con un poco de sal. Cuando empiecen a hervir, cuenta 10 minutos. Luego enfríalos en agua y pélalos. Pícalos en cuartos o en rodajas.
- Prepara las naranjas
Pela las naranjas eliminando bien la parte blanca (para que no amargue). Córtalas en rodajas o en trozos medianos. Aprovecha todo el jugo que suelten y añádelo a la ensalada, es parte del encanto del plato.
- Monta la ensalada
En una fuente amplia, coloca una base de naranja. Encima reparte el bacalao desmigado, los huevos duros, las aceitunas y la cebolla (si decides usarla). Aliña con un buen chorro de aceite de oliva virgen extra y unas gotas de vinagre o limón. Añade una pizca de sal si fuera necesario (ojo, el bacalao ya aporta).
Puedes añadir al final un poco de perejil fresco picado o espolvorear con pimentón dulce para un toque más aromático y colorido.
Maridaje: ¿con qué lo acompaño?
Este plato es muy versátil. Puedes servirlo como primer plato, como tapa en una comida informal, o incluso como plato principal en una cena ligera. Combina de maravilla con:
- Pan rústico ligeramente tostado.
- Un vino blanco seco, tipo verdejo o un fino andaluz.
- Un vermut bien frío si lo tomas como aperitivo.
Un plato que une pasado y presente
Lo hermoso del remojón granadino no es solo su sabor, sino lo que representa. Es una receta que une la frescura de los productos locales con la herencia de siglos de historia culinaria. Cada ingrediente cuenta algo de nuestra tierra: la naranja que crece bajo el sol andaluz, el bacalao traído por las rutas comerciales del norte, el aceite de oliva como base de toda la cultura mediterránea.
Es, en definitiva, una forma de volver a lo simple, a lo sano y a lo sabroso. Un plato que no necesita filtros ni modas para destacar.
Así que la próxima vez que busques una ensalada diferente, fresca y con alma, recuerda esta joya del recetario tradicional: el remojón granadino. Tu paladar —y tu salud— te lo van a agradecer.